Por otro lado está el asunto de los aviones. Los aviones pequeños, esos que zumban casi en La Mayor. Constantemente.
Me preocupan.
El buen tiempo los saca de sus invernaciones y salen a repartir su polen de zumbidos.
Llenan mis orejas de nostalgia. Y me da rabia porque no me deja aquí. No puedo contra el zumbido que me lleva lejos, al otro lado del océano. Tras la cordillera alta y fría que aún intenta alcanzar el cielo.
Me preocupan los aviones pequeños y su poder sobre mis orejas.
Temporada abierta
Etiquetas: Micro invensiones
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2 comentarios:
sí, a mi también me preocupa pero lo describes tan bellamente que entonces deja de preocuparme
:*
la nostalgia hay que saberla llevar,
puede ser peligrosa
si entra por los oídos.
qué gusto volver a leerte...
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